“-Basta de escribir- me dijiste ayer
Quien lo diría, que tú serias mi consuelo
Gracias a tus consejos bellos
Y el cambio de careta injerta.
Aquella que sólo usas frente a mí
Con el resto de los mortales
No tienes nada que esconder
Pero tal parece, conmigo sí.
-Dime amigo- responde por favor
-¿Qué me escondes en tu corazón?-
-¿Por cuánto tiempo deseas ocultarlo?-
-¿O te preparas para relegarme?-
Crees y sabes que lo puedes hacer
Pero hay algo que te impide borrarme
No me has soltado por completo
Y sufres por mantenerte en este estado.
-Ves mi vida- no dejo de escribir
Y menos después que te conocí
Eres mi amorío platónico
Siempre presente entre líneas.
Siempre vivirás en mi corazón
De loca poetisa desenfrenada
Marcando mis trazos etéreos
Anhelando volver a verte.
Eres mi muso indolente
Eres mi rebeldía eterna
Aunque sea en letra pequeña
Mantente conmigo, imprudente candente.”